“Mi experiencia fue excelente, desde el principio solo noté cambios positivos. Toda la vida luché contra la obesidad y aunque no es un camino fácil, como muchos creen, la cirugía es la oportunidad de poder controlarla y tener una vida plena. Es un cambio que hay que aceptar y recibir con los brazos abiertos, hay que estar dispuesto a pensar de otra manera pero es posible, y cuando uno ve los resultados del esfuerzo vale la pena. Hoy soy otra, me cuido, hago ejercicio y también me doy gustos, en resumen disfruto de la vida sanamente. Hoy le doy gracias a este gran equipo y a mi familia, que nunca dudó de mi decisión y me apoyó en cada minuto del proceso y lo sigue haciendo. A todos ellos ¡muchas gracias!”
Karen Martinez. 45 años. Operada en el año 2016.